La presurización de gradas se refiere a la creación y mantenimiento de una presión positiva en áreas específicas, como estadios o auditorios, para controlar el flujo de aire y minimizar la entrada de contaminantes del exterior. Este proceso se utiliza principalmente en instalaciones donde se busca garantizar la seguridad y comodidad de los espectadores.

La presurización positiva impide que el aire contaminado del exterior, como humo o polvo, ingrese a las gradas. Esto es crucial en situaciones de emergencia, como incendios, donde se busca mantener áreas de evacuación limpias. Los sistemas de presurización suelen incluir ventiladores y controles automatizados para ajustar la presión según sea necesario.

Además de la seguridad, la presurización de gradas también contribuye al confort térmico al controlar la entrada de aire exterior no deseado. Este enfoque se aplica no solo en instalaciones deportivas, sino también en teatros, salas de conciertos y otros espacios públicos.

En resumen, la presurización de gradas es una medida de seguridad y confort que implica mantener una presión positiva para prevenir la entrada de contaminantes externos, asegurando un ambiente seguro y agradable para los espectadores.