Los lavavajillas modernos incorporan sistemas de movimiento innovadores para garantizar una limpieza eficiente de los utensilios. Estos sistemas, centrados en los brazos rociadores, desempeñan un papel crucial durante el ciclo de lavado. El brazo superior, con su característico giro, distribuye el agua y el detergente de manera uniforme, asegurando una cobertura completa en todos los platos y utensilios. Simultáneamente, el brazo inferior, que también puede girar, contribuye a una limpieza minuciosa.

En algunos modelos avanzados, se implementan sistemas de doble brazo para maximizar la eficacia del lavado. Además, algunos lavavajillas incorporan chorros direccionales que ajustan la dirección del agua durante el ciclo para una limpieza más precisa.

Estos ingeniosos sistemas de movimiento, combinados con el flujo de agua a presión y la acción del detergente, trabajan en conjunto para eliminar de manera efectiva los residuos de alimentos, proporcionando una limpieza a fondo. La continua evolución de estos sistemas busca optimizar la distribución del agua y mejorar la eficiencia en cada ciclo de lavado.