o Estado de los filtros: controlar es estado de suciedad de los filtros, lavarlos o substituirlos según sea el caso, esto permite mantener una calidad de aire y un consumo de energía adecuados. Para una correcta verificación del estado de saturación se recomienda la instalación de un manómetro diferencial para cada filtro. La vida útil de un filtro dependerá del grado de suciedad presente en el aire así como de la mantención periódica que se les realice. Como referencia se entrega la vida útil estimada: filtros metálicos lavables, 1 a 2 años; filtros desechables, 3 a 6 meses; filtros de bolsa, 6 - 8 meses; absolutos, 6-12 mes. o Tensión de las correas del ventilador y apriete de prisioneros de poleas. Una correa demasiado tensa afecta su vida útil así como la de los rodamientos del ventilador y motor. Si ya no es posible tensar la correa, substitúyala por una nueva. Como regla simple para la tensión de la correa, con la mano aplique una presión no excesiva sobre la correa y utilice el siguiente criterio: Deflexión correa = distancia entre centros / 64 o Verificar y corregir alineación de las poleas. o Verificar que el ventilador y motor giren libremente, sin vibraciones ni roces. o Presencia de fugas o daños en las cañerías de agua o refrigerante. o Estado de las conexiones eléctricas. Reapriete si es necesario. o Inspeccione la superficie exterior ante corrosión o daño. o Drene y limpie la bandeja de condensado bajo el serpentín, así como línea de desagüe. o Cuando no esté en servicio su instalación, haga funcionar los motores al menos una vez cada mes.