Proceso que va más allá del aspecto estético, ya que contribuye significativamente a la protección y durabilidad de las estructuras. Implica la aplicación de pintura en paredes, techos, estructuras metálicas u otros elementos constructivos, utilizando técnicas especializadas y una amplia gama de materiales. Esta labor no solo embellece el entorno construido, sino que también proporciona una capa de protección contra la corrosión, la humedad.