La recolección de escombros es una fase crucial en el proceso de construcción y demolición. Consiste en la recopilación y eliminación de los residuos de construcción, como restos de concreto, ladrillos, madera y otros materiales desechados. Este proceso es esencial para mantener el sitio de construcción limpio y seguro, además de cumplir con regulaciones ambientales. Los escombros recogidos se transportan a vertederos o plantas de reciclaje para su adecuada gestión. La recolección eficiente de escombros contribuye a mantener un entorno de trabajo organizado y a reducir el impacto ambiental de la construcción.