Es probablemente la madera más conocida y utilizada debido a su abundancia, versatilidad, relación calidad-precio y por supuesto facilidad para trabajar. La madera de pino presenta buenos índices en propiedades como la resistencia, contracción y exión e impregnabilidad, sin necesariamente destacar por alguna de ellas, pero si por su balance. Existen tipos y calidades diferentes, con nudos, pequeñas imperfecciones que pueden ocultarse al trabajarla o bien utilizarlos visiblemente si se desea un acabado más natural y rústico. Sin nudos, tablas limpias y libres de imperfecciones en mayor proporción.