Consiste en el derribo de construcciones o todo tipo de elementos constructivos como edificios, fábricas, muros… que sea necesario eliminar para la ejecución de obras o proyectos futuros. Se realizan operaciones que se llevan a cabo con herramientas manuales, como para demoler de forma parcial o total un inmueble o elemento. En muchas ocasiones, la demolición manual es una fase previa a la demolición mecánica-técnica.

Las principales ventajas de la demolición manual son su alto nivel de seguridad, la versatilidad y el fácil acceso. Los equipos empleados suelen ser ligeros, y, por lo tanto, generan baja afección a los profesionales que ejecutan el trabajo.