La madera de segunda clase es una opción de menor calidad en la construcción. A menudo se utiliza para proyectos de menor importancia o para aquellos que no requieren la resistencia y durabilidad de la madera de primera clase. La madera de segunda clase puede tener nudos, grietas y deformaciones que la hacen menos deseable para proyectos más grandes y complejos. Sin embargo, aún puede ser una opción viable para proyectos más pequeños y económicos. Es importante tener en cuenta que la madera de segunda clase puede requerir más mantenimiento y reparaciones a largo plazo.