El riego de sello sincronizado es un método de mantenimiento vial que combina la aplicación simultánea de un ligante bituminoso (emulsión asfáltica) y una capa de material pétreo, como grava fina. Este proceso sella y protege la superficie del pavimento, aumentando su durabilidad y resistencia al tráfico y a factores climáticos como la lluvia. El objetivo principal es evitar el deterioro prematuro de la carretera, previniendo fisuras y el desprendimiento de capas superficiales.