El riego de sellos es un proceso en el que se aplica un sellador líquido sobre una superficie pavimentada, generalmente asfalto, con el objetivo de proteger y prolongar la vida útil del pavimento. Este sellador líquido, a menudo una emulsión asfáltica, se aplica uniformemente sobre la superficie existente para sellar pequeñas grietas, prevenir la penetración de agua y proteger la capa de pavimento contra la oxidación y el desgaste causado por factores ambientales.