La generación distribuida consiste en generar electricidad en un lugar cercano al punto de consumo a través de fuentes de energía. Esta cercanía entre la generación y el consumo, permite conectarse directamente a la red de distribución, reduciéndose las pérdidas eléctricas y evitando el pago de peajes por acceder a la red de transporte. La generación distribuida puede utilizarse tanto para lugares que están conectados a la red (on grid) y que buscan completar su suministro total o parcialmente con una solución de autoconsumo, como para lugares que no están conectados a la red eléctrica (off grid). En los sistemas off grid, para proporcionar electricidad, se instalan sistemas eléctricos aislados o mini-redes.