Está compuesto por un pasamanos hecho de cristal, que puede ser transparente o tener un acabado esmerilado, montado sobre soportes curvos que se ajustan al contorno de la escalera o balcón. Estos pasamanos ofrecen una apariencia moderna y elegante, proporcionando un toque de sofisticación al espacio mientras permiten una visión despejada de la zona circundante. Además de su aspecto estético, los pasamanos curvos de cristal ofrecen seguridad al delimitar áreas elevadas y proporcionar un punto de apoyo para quienes suben o bajan escaleras. Son una opción popular en la arquitectura contemporánea debido a su combinación de funcionalidad y diseño.