El alcantarillado de polietileno ofrece una solución duradera y resistente para la gestión de aguas residuales y pluviales. Fabricado con polietileno de alta densidad (HDPE), este sistema es ligero, resistente a la corrosión y fácil de instalar. Su flexibilidad permite adaptarse a terrenos irregulares y minimiza la necesidad de juntas, reduciendo el riesgo de fugas. Además, el polietileno es resistente a la abrasión y a los productos químicos, lo que lo hace ideal para entornos agresivos. Este sistema de alcantarillado es una opción rentable y de bajo mantenimiento para proyectos urbanos y rurales.