El plomo es un metal maleable y resistente a la corrosión que ha sido utilizado durante mucho tiempo en aplicaciones de sellado. Por otro lado, el neopreno es un tipo de caucho sintético con propiedades de resistencia a la intemperie, al envejecimiento ya los productos químicos. Los empaques de neopreno se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, como en juntas y sellos en equipos industriales, sistemas de tuberías, automóviles y electrodomésticos. El neopreno proporciona una buena resistencia al calor y al frío, así como a la compresión y deformación, lo que lo hace adecuado para aplicaciones donde se requiere una estanqueidad eficiente.

Tanto los empaques de plomo como los de neopreno tienen ventajas y consideraciones específicas. Los empaques de plomo son duraderos y pueden ofrecer un sello hermético en aplicaciones exteriores, pero pueden requerir un proceso de instalación más especializado y no pueden ser adecuados para aplicaciones en las que se requiere una flexibilidad extrema.