La instalación de paredes en la cocina es un proceso fundamental para mejorar tanto la funcionalidad como la estética del espacio. Los materiales más comunes incluyen azulejos cerámicos, que ofrecen resistencia a la humedad y son fáciles de limpiar, así como pintura lavable, paneles de PVC o acrílicos, y madera tratada. Antes de comenzar, es esencial preparar adecuadamente la superficie, asegurándose de que esté limpia y libre de daños. Dependiendo del material elegido, el proceso puede incluir la aplicación de adhesivo, el corte y colocación de azulejos, o la pintura de las paredes. Finalmente, añadir molduras o zócalos puede proporcionar un acabado pulido, mientras que un mantenimiento regular ayudará a preservar la apariencia y durabilidad de las paredes en este espacio clave del hogar.