La tubería de cobre es un componente ampliamente utilizado en sistemas de fontanería y conducción de fluidos. Fabricada a partir de cobre, un metal conductor y resistente a la corrosión, estas tuberías ofrecen una solución duradera y confiable para el transporte de agua potable, gas y otros líquidos.

Las tuberías de cobre están disponibles en diferentes tipos y tamaños, incluyendo tuberías rígidas y flexibles. La tubería rígida de cobre, comúnmente utilizada en instalaciones de fontanería residencial, se caracteriza por su durabilidad y resistencia a la presión. Por otro lado, la tubería de cobre flexible, también conocida como tubería de cobre suave, es más maleable y se utiliza en aplicaciones donde se necesitan curvas y flexiones.

Una de las principales ventajas de la tubería de cobre es su resistencia a la corrosión, lo que la hace adecuada para aplicaciones en las que la calidad del agua es crucial. Además, el cobre es un material bacteriostático, lo que significa que inhibe el crecimiento de bacterias en la tubería.

La instalación de tuberías de cobre generalmente implica técnicas de soldadura, como la soldadura por capilaridad o la soldadura de oxiacetileno. Estos métodos crean uniones fuertes y duraderas, asegurando una conexión hermética y libre de fugas.

En resumen, la tubería de cobre es ampliamente utilizada en sistemas de fontanería debido a su durabilidad, resistencia a la corrosión y capacidad para proporcionar agua potable de alta calidad.