Los techos de gypsum, también conocidos como techos de cartón yeso o placa de yeso laminado, son una opción popular en la construcción y la remodelación de interiores. Están compuestos por paneles de gypsum, un material ligero y versátil.

La instalación de techos de gypsum implica fijar los paneles a una estructura de soporte, creando una superficie uniforme y lisa. Estos techos ofrecen varias ventajas, como la capacidad de ocultar cables, conductos y otras instalaciones internas. Además, son resistentes al fuego y proporcionan cierto nivel de aislamiento acústico.

La versatilidad del gypsum permite la creación de diferentes diseños y acabados, desde techos suspendidos hasta bóvedas decorativas. Pueden pintarse para adaptarse a la decoración interior y admiten la instalación de luminarias empotradas o accesorios de iluminación.

En entornos comerciales y residenciales, los techos de gypsum son apreciados por su aspecto limpio y contemporáneo. Su instalación relativamente sencilla y su capacidad para adaptarse a diversas necesidades estéticas y funcionales los convierten en una elección común en la industria de la construcción.