Este acabado se logra mediante un proceso de pulido mecánico que crea una textura más fina y suave en la superficie de la lámina. El resultado es una apariencia más pulida y estéticamente agradable. La lámina con acabado P3 se utiliza en una variedad de aplicaciones, especialmente en aquellas donde se valora la estética y la resistencia a la corrosión. Este tipo de acabado es común en la industria del acero inoxidable, donde se busca no solo funcionalidad sino también un aspecto visual atractivo. Puede encontrarse en productos como electrodomésticos, equipos de cocina, mobiliario y componentes arquitectónicos, entre otros. La textura suave y pulida del acabado P3 no solo mejora la apariencia, sino que también facilita la limpieza y el mantenimiento del material.