El alambre recocido se fabrica a partir del alambrón, se trefila hasta obtener el diámetro requerido posteriormente es colocado en un horno para tratamiento con calor, este proceso ayuda a disminuir la dureza que el estiramiento en frío provocó al alambre, para que el producto final sea homogenéo y dúctil de la tal forma que pueda ser fácil de moldear incluso con la mano, al mismo tiempo de tener una gran resistencia, así obtenemos un producto ideal para ser utilizado en amarres, para transportar productos, armado de castillos, armado de zapatas, mampostería, elaboración de artesanías, herrería entre otros pues siendo un producto muy versátil, es utilizado en todos los sectores siendo el de la construcción el más popular.