Las cisternas son recipientes diseñados para almacenar y transportar líquidos, siendo comúnmente utilizadas para el almacenamiento de agua o productos químicos. Estos contenedores pueden tener diversas formas y tamaños, adaptándose a las necesidades específicas de su aplicación. En el ámbito doméstico, las cisternas suelen almacenar agua para consumo o uso en actividades diarias. En el ámbito industrial, las cisternas son esenciales para el transporte seguro de sustancias líquidas a granel, como petróleo, productos químicos o alimentos. Se construyen con materiales resistentes y duraderos, como acero inoxidable, aluminio o polietileno, y pueden estar equipadas con sistemas de seguridad para prevenir fugas o contaminaciones. La versatilidad de las cisternas las convierte en componentes clave en la infraestructura de suministro, garantizando la disponibilidad y movilidad eficiente de líquidos en diferentes sectores.