La función principal de un adaptador de tierra es permitir la conexión de un cable a tierra de manera segura y confiable, disipando corrientes no deseadas y protegiendo el equipo y el personal contra descargas eléctricas. Estos adaptadores suelen estar fabricados con materiales robustos y resistentes aislantes, como porcelana o polímeros de alta calidad, para garantizar un rendimiento confiable incluso en condiciones adversas.