Un sistema de filtración bien diseñado es esencial. El filtro de la alberca debe operar durante el tiempo necesario para mantener el agua limpia. Los materiales filtrantes más comunes son la arena sílica, zeolita, tierra diatomácea y cartucho. El tiempo de filtración varía según el tipo de alberca.  La recolección de sólidos es crucial. Utiliza una red para recoger hojas, insectos y otros desechos flotantes. Cepilla las paredes y el piso para separar sedimentos y polvo adheridos. Utiliza cepillos de nylon para la limpieza rutinaria y de acero inoxidable para manchas persistentes.