El pararrayos INGESCO PDC con su sistema de cebado no electrónico, se mantiene desde hace más de 30 años en la primera línea de la tecnología de protección frente al rayo por sus cualidades de resistencia y fiabilidad. El principio de funcionamiento se basa en la emisión de una corriente de partículas ionizadas que se produce por la diferencia del potencial entre la carga del conjunto excitador y la carga de la punta y el conjunto deflector.