Los reguladores de voltaje electromecánicos son equipos eléctricos diseñados para mantener el voltaje estable y libre de variaciones en una línea eléctrica. Estos reguladores basan su principio de funcionamiento en una bobina tipo autotransformador sobre la cual se desplaza una escobilla de grafito accionada por el movimiento de un servomotor controlado por un circuito electrónico.

El circuito electrónico monitorea de manera permanente el voltaje de la línea eléctrica y al existir una variación de volaje se envía un señal de control al servomotor el cual ajusta la posición de las escobillas sobre las bobina del autotransformador, sumando o restando espiras, y permitiendo un voltaje de salida fino y muy estable.