La remodelación de pisos cerámicos implica la preparación del área, la selección cuidadosa de nuevos pisos cerámicos, su instalación precisa sobre el subsuelo preparado, el corte y ajuste de las baldosas según sea necesario, la aplicación de lechada para sellar las juntas, una limpieza minuciosa para eliminar residuos, y, finalmente, el sellado opcional de las juntas para mayor protección. Este proceso transforma completamente el aspecto y la funcionalidad del espacio, proporcionando un suelo duradero, estético y de fácil mantenimiento que eleva el valor y la estética de la propiedad.