La remodelación integral de fachadas implica la renovación completa y mejorada de la apariencia exterior de un edificio o propiedad. Este proceso abarca la evaluación y posible reemplazo de revestimientos, pintura, ventanas, puertas, molduras y otros elementos arquitectónicos para mejorar la estética y funcionalidad del frente del edificio. Además, puede incluir la reparación o reforzamiento de la estructura subyacente, la instalación de sistemas de aislamiento térmico y acústico, y la integración de elementos de diseño moderno y sostenible para mejorar la eficiencia energética y la resiliencia del edificio.