Durabilidad: El polipropileno es un material resistente que puede soportar el uso constante en entornos comerciales como restaurantes. Es resistente a los golpes, arañazos y manchas, lo que lo hace ideal para un entorno donde se espera un alto tráfico de clientes.

Fácil limpieza: Las sillas de polipropileno son fáciles de limpiar, lo que es crucial en un restaurante donde la higiene es una prioridad. Pueden limpiarse rápidamente con un paño húmedo o desinfectante, lo que facilita mantenerlas limpias y libres de gérmenes.