La máquina mezcla la harina (o masa de maíz) con agua y otros ingredientes, creando una masa homogénea. Este proceso es crucial para obtener la textura adecuada de la tortilla. La masa se divide en porciones y se forma en bolas. Algunas máquinas cuentan con boleadoras automáticas que garantizan un tamaño uniforme. Las bolas de masa se colocan en prensas que las aplanan en forma de tortilla. Existen prensas manuales y automáticas, siendo las automáticas más eficientes, capaces de producir hasta 1800 tortillas por hora