Uno de los métodos de llenado de sustancias líquidas no viscosas más usado es el Llenado por Nivel. Este sistema se caracteriza por  llenar manteniendo visualmente un mismo nivel de contenido en cada envase, repetidamente, envase tras envase. En este llenado se utiliza el mecanismo de desbordamiento o recirculación. Para ello sus boquillas tienen 2 vías. La primera vía permite la entrada de producto a una botella y la segunda recircula de regreso el líquido excedente al sistema, una vez que se ha logrado el nivel deseado en la botella, evitando el desperdicio.

El sistema se acompaña de medidores de flujo que generan un conteo por volumen del producto llenado, lo que asegura que se dosifica la cantidad deseada en cada envase. Así, el sistema de Llenado por Nivel asegura una cantidad de volumen de producto en la botella así como un mismo nivel visual en todo el lote producido.