Es un conjunto de actividades y procesos destinados a preparar un terreno para la construcción de edificaciones y la infraestructura necesaria en entornos urbanos. Esto implica la planificación, diseño y ejecución de tareas como la nivelación del terreno, la instalación de servicios básicos como agua, alcantarillado, electricidad y pavimentación de calles. El objetivo principal es transformar un área en bruto en un espacio adecuado y funcional para la construcción de viviendas, edificios comerciales u otros proyectos urbanos.