Sistemas informáticos diseñados para proporcionar servicios, recursos y almacenamiento a otros dispositivos conectados en una red. Están optimizados para manejar grandes cargas de trabajo y tareas especializadas, como alojamiento de sitios web, correo electrónico, bases de datos o servicios de aplicaciones. Los servidores pueden ser físicos o virtuales, con hardware robusto y configuraciones específicas para garantizar la disponibilidad y la seguridad de los datos