Toma medidas precisas del área donde planeas instalar el closet. Esto incluye la altura, el ancho y la profundidad del espacio.
Considera cualquier obstrucción, como puertas, ventanas o salidas eléctricas, que puedan afectar el diseño del closet.
Decide qué tipo de closet se adapta mejor a tus necesidades y al espacio disponible. Puedes optar por un closet empotrado, independiente, walk-in, o un armario modular.
Elige un estilo que se ajuste al diseño general de la habitación y que refleje tu gusto personal.
Planifica la distribución interior del closet para maximizar el espacio de almacenamiento. Esto puede incluir barras para colgar ropa, estantes, cajones, zapateros, y compartimentos para accesorios.
Considera tus necesidades específicas de almacenamiento, como espacio para ropa larga, prendas dobladas, calzado, joyas, etc.
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