Proceso de limpieza especializado que implica la eliminación de sedimentos, residuos, acumulaciones de lodo y otros materiales no deseados que se hayan acumulado en el interior de estos depósitos de agua. Estos depósitos suelen utilizarse para almacenar agua potable en hogares, edificios, empresas o instalaciones industriales, por lo que es crucial mantenerlos limpios y libres de contaminantes para garantizar la calidad del agua y prevenir problemas de salud y funcionamiento de los sistemas de agua.