El polvo, la suciedad y los residuos de la superficie de trabajo pueden acumularse en las superficies del mouse, incluyendo el sensor óptico (en el caso de los mouse ópticos) o la bola (en el caso de los mouse de bola). Es importante limpiar regularmente estas superficies para asegurar un seguimiento preciso del movimiento del mouse. Puedes hacerlo utilizando un paño suave y seco para limpiar la superficie del mouse y una almohadilla de limpieza especial para limpiar el sensor óptico o la bola.