Las paredes y techos podrían tener tonos neutros o cálidos, como beige o crema, para crear una base neutral. Pueden tener detalles en tono avellana o incluir azulejos mexicanos para agregar un toque de color y autenticidad.

Los gabinetes serían predominantemente avellana, con un acabado que resalte la textura de la madera. Pueden tener detalles tallados o paneles con motivos mexicanos para agregar carácter. Las manijas podrían ser de metal envejecido o tener detalles de cerámica para un toque artesanal.