Es una placa rectangular hecha de mármol, utilizado para marcar y adornar una tumba o un monumento funerario. Estas lápidas suelen ser colocadas en el suelo, en una pared o en un pedestal, y suelen llevar una inscripción con los datos del difunto, como el nombre, las fechas de nacimiento y defunción, así como algún mensaje o epitafio. El mármol es un material naturalmente elegante y duradero, lo que lo convierte en una elección popular para las lápidas. Su superficie lisa y pulida permite una fácil lectura de las inscripciones, y su color blanco o gris claro brinda una apariencia serena y respetuosa. Las lápidas de mármol pueden ser personalizadas de acuerdo a los gustos y preferencias de la familia. Pueden incluir detalles decorativos como relieves, bordes ornamentados o incluso fotografías grabadas. También pueden tener elementos religiosos, como cruces o símbolos de fe, de acuerdo a la creencia del difunto.