Los profesionales del interiorismo, conocidos como interioristas o diseñadores de interiores, tienen habilidades para combinar arte y técnica con el objetivo de transformar ambientes de acuerdo con las necesidades y gustos de sus clientes. Consideran aspectos como la ergonomía, la iluminación adecuada, la optimización del espacio y la selección de mobiliario y decoración que se adapten al estilo de vida de las personas y al propósito del espacio en cuestión.