Es uno de los pocos métodos de personalización de objetos que permite imprimir también sobre soportes rígidos (tazas, portafotos, platos, relojes, etc.)
Es una técnica relativamente sencilla y cualquier persona puede realizarla.
Permite obtener una variedad ilimitada de colores. Utilizando cuatricromía (CMYK) es posible obtener miles de colores distintos.
El coste unitario es el mismo imprimiendo una sola unidad o mil. Por este motivo, no es necesario establecer una cantidad mínima.
La técnica de sublimación aplica el color directamente sobre el soporte, a diferencia del papel transfer, el diseño impreso no se percibe al tacto. Es difícil que se raye o que pierda color.
Es un método muy fácil y bastante rápido.
En la actualidad existen cientos de productos preparados para la sublimación: carteras, platos, tazas, portafotos, prendas de vestir, chanclas, objetos de decoración, etc.
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